Archivo de la categoría: Circos con animales

>Supermercado chileno Jumbo explota a perros para eventos circenses

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Actualmente en Chile se encuentra en gira un circo con animales (perros de distintas razas) que es auspiciado por la cadena de supermercados Jumbo, empresa que publicita estos eventos circenses por medio de sus páginas de Internet. (En desarrollo)
El día 09 de octubre, dos ciudadanos nos denunciaron sobre un circo frente al supermercado Jumbo, ubicado actualmente en Antofagasta (Chile), en donde se realiza un “espectáculo” que involucra a perros, estas dos personas se acercaron al lugar de los hechos y según lo que vieron nos declaran:
“Pudimos observar un grupo de perros de distintas razas, enjaulados en un pequeño móvil, en el cual no había espacio alguno para permitir la movilidad de estos animales. Puntualmente nos impacto el poco espacio que un San Bernardo tenía en su jaula, teniendo en cuenta el tamaño de estos perros, pudimos notar el estrés en todos los animales

Los mismos dos ciudadanos preguntaron la proveniencia de los canes a representantes del supermercado, estos respondieron que los animales eran propiedad del “Circo Jumbo” y que habían sido transportado por tierra desde la ciudad de Copiapó, todo esto auspiciado por una productora contratada por la empresa Jumbo. Posteriormente se averiguo de cómo funcionaría este circo explotador de animales y el supermercado respondió:
-Por cada compra superior a $10.000 en ciertos productos, se regala una entrada.
-Las funciones serán por todo Chile.
(Imagen: publicidad del circo)

Desde El Activista manifestamos nuestro total repudio a este tipo de empresas que no solo se dedican a vender cadáveres torturados, si no también a fomentar sus productos por medio de circos que involucran la explotación de animales inocentes, llamamos a manifestaciones y boicot económico contra la cadena de supermercados Jumbo.

-Escribe cordialmente tu repudio en su página de facebook

>¿Cómo llega un elefante a un circo y zoológico?

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En el 2004 la revista “Magazine” da a conocer impactantes imágenes de la realidad que viven los elefantes al ser separados de sus habitad a través de crueles métodos lo que conlleva la separación no solo del ambiente si no también de los otros elefantes que se han salvado de los secuestros.
Se muestra los sistemáticos y terribles castigos a los que son sometidos estos animales para conseguir que se comporten como esclavos y así estos ser usados en trabajos forzosos, circos, atracciones de turismo, zoológicos, etc.

Uno de los métodos que utilizan los secuestradores para “entrenar” a los elefantes antes de venderlos se basa en enjaularlos y golpearlos durante tres días, Pasado ese tiempo, el animal obedecerá al escuchar la voz de quien lo golpeaba. A causa de esto el elefante tendrá un precio multiplicado, hasta 45.000 euros puede valer un elefante “entrenado” en Tailandia.
Durante años, estos animales fueron símbolo de Tailandia. Hoy son explotados por una industria financiada por los circos, zoológicos y otras entidades que recurren a los animales para conseguir dinero.

Otro método para “entrenar” al elefante se basa en amarrarlo sin movimiento durante tres noches sin dormir, sin comida y cuando ya se encuentra débil e inmovilizado se golpea hasta que no logre conciliar el sueño. Al final obedecerá al hombre, por la cuenta que le trae: conoce el castigo que le espera si no hace caso o comete errores.

En la foto donde se ve un elefante gritando, este tiene apenas tres años. La edad perfecta para someterse al phaajaan, un cruel ritual de domaptractiado por la tribu Karen, del norte de Tailandia. Al final del proceso, el elefante sometido alcanzará un valor de entre 2.000 y 4.600 dólares entre sus compradores.
En esta foto se ve un elefante pequeño cual es conducido lejos de su madre a ser encerrado en una jaula de palos y a donde se le golpea hasta que obedezca, quienes lo agraden conocen los puntos débiles: los oídos y la boca.

Esta es una realidad diaria en muchos países gracias al financiamiento público a los circos con animales y zoológicos, los elefantes sufren la tortura que le propinan sus explotadores para conseguir el dinero de las entradas que la sociedad paga por verlos en cautiverio.