El suave aleteo de las mariposas, el lento caminar de un perezoso, el tierno juego de un chimpancé, el canto de delfines y ballenas, hoy son hechos amenazados de muerte por el sistema económico político actual, donde se fomenta toda explotación a la tierra con la justificación del supuesto “progreso”. Progreso que solo beneficia a un reducido sector social. Este selecto grupo dominante que controla, la economía, las religiones, la política mundial, las guerras, los medios de comunicación, el trafico de drogas, los sistemas de “salud”. Estas personas también controlan la ” Justicia-legal” de cada porción de esta tierra, todo este control lo condensan con el único fin de anular cualquier voz disidente y entregarle al mundo una única visión posible de vida. Es así como también se encargan por todo medio posible, de hacer desaparecer cualquier intento de comunidad distinta incluyendo aquí la eliminación de todo grupo indígena.
Se pretende que nuestra vida sea un constante hecho de consumo, que desde nuestro dormir hasta nuestras relaciones más intimas están normadas y apegadas al consumo de bienes y beneficios. Porque así el flujo económico circulara con el solo hecho de que una persona viva. en este supuesto “progreso” nos vamos alejando cada vez mas de la naturalidad de nuestra vida en todo sentido, así también nos rodeamos cada vez mas de sementó, de plástico, computadoras, robots, cámaras de vigilancia y constantemente nos invitan a consumir sin limite a ser parte de este juego de músicas y colores.
Pero somos nosotros mismos los que acatamos esto por miedo. Se nos somete desde nuestro primer segundo de vida a esta sociedad del espectáculo y nos hacen creer que vale la pena vivir mientras consumamos, da lo mismo lo que sea, mientras involucre consumo.
Pero cuando vemos las verdades que tratan de ocultar este sistema y descubrimos lo crudo y sádico de este mundo, la contaminación, explotación, asesinato que trae consigo el supuesto “progreso”, es que algunos nos surge la urgencia de recuperar nuestra naturaleza salvaje fusionarla con la experiencia vivida y así impulsarnos a destruir esta idea social desde su raíz.
La lucha por la liberación supone una exploración profunda a nuestra naturaleza, pero también y sobre todo una acción directa contra este actual sistema de vida, de poder, autoridad, jaulas y consumo.
Por la liberación de la tierra, de los humanos y todos los animales.