Comunicado:
Södermanland, Verano 2011.

Hemos llegado a la conclusión de que para salvar la vida oprimida, una buena forma es desarmar a los opresores de cualquier forma necesaria. No más palabrería de mierda.Hemos hecho algunas bombas de napalm y las usamos para destruir la máquina amarilla de muerte al lado del bosque, una máquina que se utiliza para ayudar a romper la naturaleza.

Antes modificamos el vehículo tanto como fuese posible, mediante el corte de cables, sacando cosas de ahí, y además escribimos mensajes del ELF en la última visita a la máquina del infierno – en caso de algún imbécil tubiera la enferma idea de intentar restaurarla!

Esta es una declaración de amigxs de la vida en todo el mundo que con su mejor militancia tienen en la mira a las industrias destructoras del bosque; que, si se acercan a nuestro territorio el terror vendrá en la forma que lo entiendan, una catástrofe económica. Por el bien de su propio futuro, mantenganse alejados.