Mucha gente se suma al boicot de las elecciones como una forma de rechazo al sistema capitalista, esta llamada democracia, donde la clase dominante es la que se lleva la mayor y mejor parte de la torta, quedando la más amarga para l@s dominad@s, explotad@s, oprimid@s, y donde los animales no comen nada porque van a ser comidos, gane izquierda, derecha, liberales, conservadores, la estructura burguesa se sustenta con los partidos políticos, sea como sea , cambios que se suceden para seguir todo igual, historias que se vienen dando como el verso de el voto femenino o el voto de las minorías, etc, etc, son fases que sirven para que el propio sistema se legitime con esas fórmulas “participativas” , aditivos ya incorporados para que las disidencias se vayan canalizando de acuerdo a lo establecido por el poder, sin espacio de creación alternativo, donde lo que se denomina antisistema es sinónimo de malo, dañino, minoritario, pensando que lo mayoritario es realmente positivo, pero no es más que el refuerzo a través del voto , cada equis años de esta maquinaria falaz, reaccionaria, represiva, tecnócrata a más no poder, donde el silencio es lo deseado, no puedes hablar porque ya hay una clase política que lo hará por tí, si te sales de esos esquemas no serás bien visto, ya Malatesta en su ensayo En tiempo de elecciones dejaba bien claro el concepto de que ese mismo sistema se retroalimenta a través de la maquinaria democrática, hay quienes votamos todos los días, haciendo, no delegamos en nadie más que en nosotr@s o nuestr@s afines los cambios que se precisan para vivir armónicamente, en disonancia con lo que un sistema de clases sociales plantea, donde lo que nos dejan elegir es con qué salsa seremos comidos (Galeano dixit) todos los animales. Un sistema basado en leyes, lo que pretende es eso, perpetuarse a través de simpáticas leyes , pero de qué sirven realmente ellas?, existen leyes relacionadas con la violencia de género, leyes sobre derechos humanos, sobre el maltrato animal, y qué hay con eso?, ha cambiado algo al respecto?. Nada de eso, se van mejorando las formas de que las desigualdades permanezcan, todo bajo el halo de la supuesta igualdad, se van paliando algunas problemáticas, pero continúa el sistema capitalista, sea este de libre mercado o de estado, continúa sin modificarse un ápice las desigualdades.

Pasando al tema de los derechos animales, poco va a significar que se redacte una ley donde se les otorguen derechos , ya que siempre las leyes también son motivos de cambios sujetos a los interés de la especie humana, llámense lobbys de las industrias “de la carne” o similares jueguen sus ficahs o muevan su dinero, porque se trata de esto, del dinero quien sigue siendo el poder en las relaciones que se dan entre las personas y entre personas-animales no humanos, no estamos en una forma de vida donde la libre asociación sea lo que prime, sino todo lo contrario, estamos atados a diversas formas de explotación económica donde nos condiciona el salario, y sujetos a esas formas de explotación económica es donde también se encuentran los animales también, seamos realistas las leyes son sólo papel escrito, no nos garantizan nada, pedir leyes sean para los animales y sus derechos eso es traducido en más poder del estado, que las más de las veces va dirigido a las clases o estratos más pobres, es una realidad que no se puede negar, hay sitios donde la pobreza se ataca también con la creación de leyes, en el caso de quienes “tienen” que usar animales para lograr su sustento diario, las personas que son excluídas de la economía formal muchas veces usan animales para poder tener que comer, se traduce esto en diversas formas de ventas ambulantes, o el uso de animales para lograr el pan diario, cosas que no justifico para nada, pero donde el poder, el especismo , la ignorancia y la alienación hacen su gran trabajo, que es el hecho del desconocer los orígenes y causas de las injusticias que nos rodean tanto a humanos como a animales del resto de las especies. Especismo y capitalismo son dos cosas a desterrar, el especismo sabemos que no es inherente al capitalismo, sino que son simbióticos entre ellos, pero en otras formas de vida donde no existe la civilización también lo tenemos presente, eso no lo podemos olvidar ni dejar de tener en cuenta. Pero por más que lo sepamos, quienes vivimos entre el cemento no podemos legitimar a un sistema que se basa en las desigualdades per se, por más que se disfrace de derechos animales…