Millones de animales son asesinados cada año para el consumo humano. Las gallinas son encerradas en espacios de 10cm por 16cm toda su vida. ¿Y qué hacemos nosotrxs? Levantamos carteles y ponemos cara triste para que la gente sienta compasión por los animales, cuando en realidad se compadecen de nosotrxs.
Podemos intentar aleccionar a la gente de que los animales son nuestros hermanos, que sufren, sienten placer o tienen miedo. Pero creemos que para acercarnos a la Liberación Animal, debemos joder a la industria explotadora ya que es el dinero quien manda en la sociedad y no los sentimientos.
Es por este motivo que decidimos incendiar un camión de reparto de huevos, en el que el símbolo de una gallina «sonriente» intenta hacernos creer lo felices que están en sus putas cárceles para animales. Para atacar económicamente a una empresa que saca sus beneficios de millones de gallinas que sufren encerradas y que no pyueden vivir sus vidas según sus necesidades. Pero esto no se queda aquí. El fuego de esa fría noche ilumina y da calor a un sentimiento de revuelta donde la lucha no se encasilla en la Liberación Animal, sinó que marca una senda hacia las llamas ya existentes en Grecia, Chile, aquí mismo en Carcelona y todos los lugares donde la lucha insurreccionalista golpea a los estados vomitando palabras y gestos de amor y rabia.
Rabia contra todo lo que nos convierte en esclavxs, rabia que nos produce ver como la Tierra sufre bajo nuestros pies y todos los animales que viven en ella son sometidos por la codicia de la humanidad. Y Amor hacia la rebeldía, hacia lo real, hacia nuestrxs hermanxs y amigxs encerradxs en jaulas de todo el mundo, sean de la especie que sean.
Por ello esta acción va dedicada a lxs presxs en lucha en el estado español que junto a la campaña CÁRCEL=TORTURA, están protagonizando ayunos y chapeos denunciando las miserables condiciones en las que se encuentran lxs presxs en España y lo asesino en sí del sistema penitenciario.
Este gesto incendiario hace que nos sintamos dignxs, que nos reafirmemos como individuxs, ya que atacar es lo único que podemos hacer cuando no tenemos con qué defendernos…
FLT- Célula incendiaria por la Liberación Total Bill Rodgers
Enviado al mail.
HURRA, HURRA Y HURRA!!! Pero no lo hagais solos, somos muchos los que nos apuntamos a decir: BASTAAAAAAAAAAA
Y la resistencia pasiva, que es menos espectacular pero más contundente y muchisimo más díficil…que la gente no consuma sus productos es lo que más aterra a estos «industriales de la muerte»…pero…por experiencia propia,
es muy díficil pues parece inútil y la tentación es constante…el hambre acosa y zaz! volvemos a traicionar a estos seres sometidos, esclavizados y abusados…
me encantó el parrafo final…
A MUJERCABEZADURA
Compa, personalmente pienso que si de verdad amas a las criaturas no-humanas sometidas, ni siquiera el hambre más tenaz te conducirá a traicionarles. Naturalmente, en una situación de verdadera vida o muerte, el comer carne puede entenderse como algo no censurable desde un punto de vista ético o ideológico, pero creo (es posible que me equivoque y si es así, me disculpo) que tú no has llegado a esa situación por lo que tal debas pensar más en tus actos y en cómo puedes resistir a esa tentación.
Yo me considero afortunado en ese aspecto, pues la verdad, desde que supe todo el daño que hace a mi organismo (y también, por supuesto, a la tierra y a lxs propixs animales) la carne cebada con piensos transgénicos y atiborrada a hormonas, los lácteos de vaca y cabra o los huevos producidos por gallinas hacinadas en campos de exterminio sin ver la luz solar, stressadas, con malformaciones en sus huesos, enfermas… ya no me apetece y la única tentación que siento es la de la destrucción cada vez que paso por delante de uno de esos establecimientos que se enriquecen, sea de la forma que sea, a costa del sufrimiento de lxs animales no-humanxs (y humanxs).