Día a día “salen a la luz” diversas investigaciones, denuncias a raíz de imágenes filmadas en diversas granjas de explotación animal, tanto en Europa (España, Finlandia, Inglaterra), Sudamérica (Chile, Argentina), lo cual sale expuesto en los medios masivos de comunicación para sensibilizar a el resto de la población que no conoce lo que hay detrás de los muros de los mataderos, cual cárcel humana situada a kms del centro de las ciudades…
Pareciera ser que si la televisión lo muestra recién comienza a existir todo esto, sea en el caso de la cárcel hondureña donde murieron más de 350 personas o en el caso de tal o cual explotación granjera-ganadera si hay imágenes eso recién se comienza a conocer, fruto de nuestra alienación diaria fomentada claramente también por los mismos medios de comunicación de masas usados ahora para informar de lo que el especismo genera día a día a las demás especies animales.
Al tema en cuestión que quiero ir es a poder hacer una separación de lo que son los poderes a los que nos enfrentamos todos los días en nuestra vida, a los poderes instituidos como los son los diferentes aparatos ideológicos del estado y sus fuerzas represivas y garantizantes del orden existente, como la educación, policía, jueces y el estado mismo.
Digo esto porque a raíz de una investigación en una granja en el estado español, salió la noticia de que a tres trabajadores los detuvo el Seprona, la cual depende de la Guardia Civil, dicha detención es debido a que salen los trabajadores filmados tajeando con espadas, pegando con caños a los animales para luego darles muerte, esa es la razón por la cual los detienen, pero hasta ahora no se decía nada del dueño del establecimiento, como si éste no tuviera su cuota de responsabilidad de lo que en ese sitio se hace o desconozca que para hacer chorizos o jamón o lo que fuere, se mata a los animales, claro está que pareciera ser que el tema en cuestión es el “maltrato” a los animales, a contrapelo digamos de lo que fuera una “muerte humana”, dichos detenidos en cuestión es por ese maltrato prevido a la muerte, un maltrato cargado de saña, prejuicios, uso y abuso especista claro está pero sostenido por la propia explotación animal generalizada por el consumo de los animales, por quienes sostienen este edificio de sangre y muerte día a día comiendo lo que comen.
Parece ser que esto es como una suerte de aleccionamiento a quienes se benefician indirectamente de la explotación animal, los tres trabajadores, no así al dueño y a quien se beneficia íntegramente con dicha explotación en forma de plusvalor generado por la mano de obra y por la muerte de los animales no humanos luego transformados en productos consumibles por la población.
A lo que voy es que suena contradictorio ir a por los trabajadores o enviarlos vía denuncia a la cárcel por el llamado delito de “maltrato animal” y el dueño se queda tan campante, una posición de clase más que evidente porque deja casi sin tocar el hecho de que es el propio capital ,la ignorancia y el especismo los que generan estas perversiones a la hora de las diferencias tanto de clase como de especie, y una ley no va a cambiar la relación de autoridad y poder ejercida por una especie por sobre las demás, fruto de ese cambio será la conciencia real de que existen dos aliados, especismo y capitalismo generando esas diferencias entre especies animales y la creación de clases sociales , donde quienes tienen están por encima de quienes tienen únicamente su fuerza de trabajo. Denuncia a la policía esto es obviar que esa misma policía, Guardia Civil fue la que ejerció la autoridad y el poder para l@s 12 detenid@s en junio de 2011 en España, es desconocer los vericuetos de los diferentes lobbys de la explotación animal y el poder establecido, es mandar presa a gente que por más que en particular ejerce un “trabajo asesino”, son fruto también de este sistema especista-capitalista, como puede ser tu familia o la mía…
Much@s de l@s que estamos en esto no nacimos antiespecistas ni anarquistas, lo fuimos haciendo con el camino, pero sabemos bien quiénes son los enemigos de la libertad, está en nosotr@s hacer las cosas de una forma legítima sí, pero no de las llamadas vías legales ya que ellas son las que se van fortaleciendo incluso con estos ejemplos del uso de jueces, policía que son quienes ejercen la violencia ante cualquier esbozo de cambio, protesta callejera, para eso tenemos los ejemplos pasados en Valencia la semana pasada, este caso me hace acordar a el tema de los animales usados en diversos países como la llamada tracción a sangre, donde mucha gente quiere que esa forma de explotación como vehículo desaparezca, lo cual implica que una clase desplazada del mercado de trabajo quede sin lo que ellos usan como una herramienta a la hora de recoger desperdicios para comer o reciclar para luego vender, aquí tenemos dos formas de explotación, clasismo y especismo, ya que quienes están en contra de la tracción a sangre no se pronuncian nunca en contra del uso de caballos por ejemplo en lo que son las carreras o el salto deportivo de las clases dominantes, van a por la cabeza de quienes son excluidos humanos del sistema capitalista, la llamada población superflua, quienes generaciones tras generaciones es lo que conocen y han conocido como herencia familiar, tu abuelo usó un carro para recoger basura, tu padre lo hizo también y tú seguirás con ese ejemplo, al igual que vivirás en el mismo terreno que tu abuelo construyó en un asentamiento ocupado hace 40 años…
Las cuestiones de clase afloran en esto, dirigiéndose en la fórmula no al maltrato animal y pretendiendo enjuiciar eso , pero no cuestionan estas personas “animalistas” al consumo de animales, lo mismo que sucede con las llamadas protectoras de animales que sólo protegen a perros y gatos, dejando a las otras especies olvidadas.
Es algo largo continuar con esto pero la idea es decir que tenemos una lucha que muchas veces nos dice que tenemos que optar por estar de una vereda o de otra, más cuando se pertenece a una clase explotada donde no se tiene más que las manos, la fuerza de trabajo, cosa que alguien que venga de una familia de extracción burguesa jamás lo entenderá y por eso recurren a jueces y policía para garantizar un orden de poder.
No es coherente estar contra la represión y fomentarla al mismo tiempo.
Ni especismo ni capitalismo, ni guerra entre especies, pero sí guerra entre clases!
Escrito por Roberto X.