Durante dos décadas, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM) ha definido los experimentos realizados por Donal O´Leary como “serias violaciones” del Acta de Bienestar Animal de Estados Unidos. El PCRM ha pedido a legisladores federales que investiguen el laboratorio privado del profesor O´Leary, por sus numerosas torturas a perros, las cuales son descritas por el PCRM como “agonía sin alivio”.
Indignada por el terrible sufrimiento de esos perros, Camille publicó noticias y detalles sobre los horribles experimentos del profesor O´Leary en su página web. Fue entonces cuando O´Leary interpuso (y ganó) una orden judicial para que todos esos datos fuesen quitados de la página web. A Camille Marino también se le ordenó que “no publicase nada sobre O´Leary en páginas web u otros medios sociales”. Teniendo en cuenta que la información personal sobre O´Leary podía encontrarse fácilmente a través de varias páginas de internet y que también había un montón de informes de los medios sobre las atrocidades del Profesor, la medida era absurda. Y lo más importante, era (y es) una violación directa de los derechos constitucionales de Camille protegidos bajo la Primera Enmienda.
Lo que sigue es un ejemplo de lo que Donal O´Leary hizo, con dinero de los contribuyentes, a un asustadizo, abandonado y triste perro de una perrera. Una dálmata llamada Queenie:
“De acuerdo con grabaciones médicas obtenidas mediante el Acta de Libertad de la Información, el tórax de Queenie fue abierto para que los investigadores pudiesen instalar artefactos en su interior. Tras una segunda intervención para implantar más instrumentos, fue forzada a correr en una máquina con catéteres saliendo de su cuerpo e incisiones supurando fluidos corporales, causándole dolor y angustia. Se le indujo hipertensión reduciendo la presión sanguínea en sus riñones. El 29 de Junio de 2010, Queenie (quien fuese algún día animal de compañía y obtenida ahora de una perrera) fue asesinada en el laboratorio, cuando uno de los artefactos se rompió y se retractó en su interior.”
Camille se encuentra encerrada en la cárcel del Condado de Alachua, en Gainesville, Florida. Ha sido clasificada como una presa de máxima seguridad, y como hemos dicho, se encuentra a la espera de su extradición. Camille es considerada como una fugitiva. Una vez esté en Michigan puede que, también, se enfrente a cargos adicionales en relación a su campaña por sacar a la luz los bárbaros y sádicos actos infligidos a animales inocentes por Donal O´Leary. No dejaremos de luchar por la justicia para estos animales ni por la justicia para Camille! Los vivisectores como O´Leary son los auténticos criminales… los auténticos terroristas… y son ellos quienes deberían ser llevados ante la justicia!
-Tememos que Camille tenga que enfrentarse a un largo, costoso y prolongado proceso judicial. El complejo de la vivisección se compone de industria, empresa, leyes y gobiernos. Camille necesitará todo nuestro apoyo para poder enfrentarse a este poderoso conglomerado, así que por favor, ayudadle difundiendo su caso, sacando a la luz las barbaries de la vivisección, y donando a su cuenta de apoyo!
NOTA: Camille se encuentra ahora mismo a espera de traslado. Informaremos sobre su nueva dirección. Hasta entonces, podéis visitar su página web de apoyo.