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Nos llega la información a nuestro e-mail, referente a las tres centrales eléctricas planificadas para construirse en la costa de la región de Coquimbo, en Chile, muy cerca de zonas marinas protegidas y del área para los pingüinos humboldt, amenazados de extinción. Estos pingüinos cazan peces en aguas poco profundas y anidan en construcciones subterráneas, cuevas o fisuras en la costa.
Pero las intervenciones sobre el ecosistema a causa de las centrales, tendrían consecuencias dramáticas en esa área de la costa y el océano.
No solo los animales y el medio ambiente se verán afectados, si no también la población local, quienes ni siquiera se beneficiarían económicamente. Porque la tecnología de las centrales es totalmente obsoleta e ineficiente. Sólo se producirá electricidad. Por eso, su eficiencia técnica quedará muy por debajo de su potencial de más de 70 por ciento. Para la refrigeración se utilizará agua marina, que se devolverá contaminada y caliente, lo que amenaza a la fauna y flora marina. Además se ha previsto la construcción de dos puertos, a donde llegará carbón de importación.
En el 2008, no se llevo a cabo la construcción de una de las centrales eléctricas, gracias a las múltiples protestas ciudadanas. Para las otras dos se están ejecutando actualmente estudios de impacto ambiental. Los responsables del Ministerio chileno de Marina ya han denegado el permiso necesario para la refrigeración con agua de mar y se han expresado en contra del puerto planificado, dando así a entender que tampoco con eso están de acuerdo. Pero lamentablemente el actual presidente de Chile, Sebastián Piñera es muy amigo de la industria.
Distintas organizaciones chilenas se han unido en voz de la causa y piden el apoyo ciudadano para la conservación del pingüino Humboldt y la protección del medio ambiente.