La actualidad hace que uno piense acerca de las cosas que no salen en los llamados medios de información que le han dedicado páginas tanto en Internet como en los periódicos acerca de la indignación para con la clase política, con pretensiones que son disfrazadas de corte revolucionario, cuando muchas de las ideas fuerza de esta movida de pieza “nacida el 15 de mayo”, piden que la clase política cambie, que se refunde digamos, como si el capitalismo y lo que lo sustenta fuese a cambiar por la simple indignación de personas, muchas o pocas no es el tema a analizar, sino el hecho de pedir, ya que los cambios revolucionarios no se dan de esa forma, menos con la apología de “no violencia” sin detallar o informar bien qué es la violencia, y luego van y sin pedir ni reclamar se reciben palos de forma generosa por los cuerpos represivos enviados por la casta política a la cual se le sigue pidiendo.
Me quiero referir a que la información de los medios masivos es fragmentada, y ese fragmento que falta no da voz a personas que se indignan cuando sabemos que se perpetúa a diario el especismo, el ejercicio de la autoridad y poder por sobre las demás especies animales (lo mismo nos sucede a quienes estamos sometidos al capitalismo) y el planeta entero, han habido iniciativas interesantes en varias de las acampadas dando ese espacio que a diario podríamos decir que se carece o que falta crear u ocupar, ir ganando terreno en las diversas luchas sociales en las que participamos, sin caer claro en querer juntar agua para los molinos de las llamadas organizaciones animalistas, sino lisa y llanamente que se genere un tejido autónomo de la difusión del antiespecismo, con un carácter de inserción social, sea el sitio que sea, sin ocultar nuestra forma de pensar y actuar, posicionando nuestra indignación que es una acumulación que es generada por el ejercicio del poder a través de sus diversos aparatos ideológicos como lo son la escuela, la familia ,los medios de información que ejercen esa tarea cuasi de lavado de cerebro para con la gente, programando para no cuestionar de que una vaca tiene los mismos deseos de vivir en libertad que tú y que yo, toda esa desinformación y el manejo de ella da lugar a desconocer , ignorar que un filete no es un filete, sino un pedazo de un animal asesinado para satisfacer a un mercado creado y basado en la sangre, ese lavado cerebral es el que hace que muchos piensen que ser vegetariano es “no comer carne de vaca, cerdo” pero sí “puedes comer pescado y pollo”, desconociendo de esa manera qué es un vegetal y qué es un animal… eso a mí me produce indignación.
Esto no tiene fin, hasta que la explotación animal no cese, por eso el texto va algo caótico…
Escrito por Roberto X.