La activista Sofía Páez, quien denuncio tal macabro hecho mando un comunicado en el que cuenta: Lo sabíamos desde hacía varios meses. Rabia, impotencia, una pena enorme. La primera vez que la vivisección nos golpeó de lleno fue mientras hacíamos los preparativos para una Jornada de Adopción: dos de los perritos que habíamos separado en el Centro de Rescate Canino para ir a la Jornada terminaron literalmente despedazados en la mesa de laboratorio de la Universidad del Mar. Ha sido una de las situaciones más tristes que hemos tenido que vivir como agrupación.

Buscamos la forma de detener esta infamia y así fue como descubrimos que los perritos salían del canil a la Universidad en virtud de un convenio firmado entre ambas instituciones. Curioso, estas cosas venían sucediendo hacía 3 años y nadie sabía!! Nos reunimos con el jefe de carrera de Medicina Veterinaria de la U. del Mar, le enviamos una carta al Sr. alcalde solicitando se caducara el maldito convenio, la respuesta fue que no sólo no lo caducarían, sino que además lo iban a renovar!
Los vimos siendo transportados de a tres en una pequeña jaula, los vimos siendo arrojados a la calle en bolsas de basura una vez que ya se les había usado para practicar con ellos, nada podíamos hacer…
Así fue como comenzamos a buscar las pruebas que nos permitirían interponer acciones legales en contra de este convenio. Fue un proceso lento y demorado, pero, finalmente, lo logramos. Agradecemos especialmente a Florencia Trujillo (Ecópolis) por todo el apoyo legal y la paciencia para guiarnos en esta iniciativa.
Hoy estamos dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias por los más desvalidos. Esperamos que la Contraloría nos de la razón y se siente un precedente para que estas prácticas terminen.

¿Qué Buscamos con Todo Esto?
Primero, queremos que las personas se enteren acerca de lo que está sucediendo en sus propias narices.
Segundo, necesitamos concientizar a aquellos que piensan que llevando sus perros al Canil Municipal les están haciendo un bien. Allí los perros enferman y luego deben ser sacrificados de esta forma cruel.
Tercero, deseamos que los estudiantes de Medicina Veterinaria aprendan a respetar la dignidad de un ser vivo y que sean ellos, y no nosotros, quienes le exijan a sus instituciones educacionales un cambio en los métodos educativos.
Finalmente, deseamos que los convenios tiendan a beneficiar en forma efectiva a los animales. Esto se traduce en la creación de consultorios en los que los estudiantes puedan aprender a tratar a sus pacientes, a sanarlos, a salvarlos de la muerte. Entendemos que la medicina no es una ciencia teórica solamente, pero creemos que la práctica debe ser constructiva y no lo contrario.
Nos cansamos de ver tanta injusticia y sufrimiento. Aparte de los abandonados que cada día necesitan de ayuda, sabíamos que cada semana muchos eran sacrificados en nombre de la ‘ciencia’ y la ‘educación’. Amar a los animales es más que decir “pobrecito” o “que pena”. Amar a los animales es defenderlos, porque ellos no pueden, porque ellos esperan que alguien lo haga. Esos somos nosotros, no alguien más. Eres tú.

¡No esperes a que más perritos mueran, reacciona, difunde, infórmate!