En 1984 el movimiento de liberación animal disfrutaba de un inmenso apoyo social. En ese mismo año, los grupos antiviviseccionistas hicieron grandes liberaciones en seis laboratorios de experimentación animal. Tras un largo proceso de investigación, se hallaron pruebas que evidenciaban el desarrollo de prácticas horriblemente crueles en centros como la Universidad de Surrey, I.C.I., Unilever, en la Escuela Real de Cirujanos, Bios y en Wickham Research Laboratories. En varias ocasiones, las pruebas extraídas fueron retransmitidas en las noticias televisivas. En una de ellas, un laboratorio fue acusado de crueldad empleándose como pruebas dichos documentos. Seguir leyendo Libro: Contra Todo Pronóstico: Liberación Animal 1972 – 1986