La experimentación en animales o también llamada vivisección (disección de un animal vivo) tortura a 100 millones de animales cada año, asesinado a 33 cada segundo en distintos laboratorios a lo largo del mundo.
Los animales se usan en muchos tipos de experimentos, pero todos ellos causan dolor y sufrimiento.
Los animales implicados mueren como resultado del experimento o bien los matan deliberadamente, a menudo para exámenes post-mortem.

Vivisección, una experimentación inútil:
Se calcula que cerca de 300 o 400 millones de animales son torturados y sacrificados bajo el nombre de “ciencia legal”, militares y las industrias farmacéuticas; con el objetivo de mover negocios millonarios alrededor de todo el mundo. Sabiéndose que muchos expertos en el tema encuentran este tipo de actos inexplicable e innecesario de ser practicado.Uno de los primeros casos que se dio a conocer fue aquel en donde un primate, atado a una mesa con su cabeza introducida en un casco de cemento (donde solo quedaba un conducto de respiración) enganchado a un pistón, se disparan periódicamente unos choques secos en el cerebro del mono, estando totalmente despierto y conciente, mientras otro esta siendo exhibido por una “doctora” mientras sufre espasmos por una cicatriz ocasionada en la cabeza mientras la exhibidora posa con mucha felicidad.

Este experimento realizado para un estudio sobre los daños cerebrales de los jugadores de rugby en Pensilvania (EE.UU.), la que fue jurídicamente cancelada en 1984, tras ser sacada a la luz por algunos llamados “terroristas”, el Frente de Liberación Animal; quienes se dedican a rescatar animales de laboratorios y otros lugares en donde se encuentren en peligro.

La vivisección en España se remonta a los años 50 al crearse el “servicio de animales de experimentación” en el “centro de investigaciones biológicas”, donde realizaban experimentos de transplantes de cabezas a perros vivos en hospitales Madrileños en 1930, lo que ahora no se usa por cuestiones de ética, inviabilidad o por su inutilidad.

Hoy en día es cierto que muchos médicos se han “revelado” contra este tipo de hechos, ya que lo consideran inútil; puesto que solo casos muy concretos han sido de poca utilidad, y no es necesaria siendo que es muy peligroso su uso como base para medicamentos.

Así, por lo menos lo explicaba el Dr. Louis Bon de Brower, especialista en Biología molecular y encargado de investigaciones para la UNESCO, para quien “no se están consiguiendo beneficios reales con la vivisección”. Para Brower “Cuando se procede a una experimentación sobre una única clase de animal, por ejemplo en conejos, los resultados obtenidos por un producto o medicamento sobre el conejo no se pueden extrapolar a un perro, un asno, un caballo y por consiguiente a un hombre. Los resultados son completamente diferentes”
Sobre otras experiencias, como la creación de pabellones auditivos en el lomo de ratas, Brower se muestra tajante: “No sirve para nada, es mera fantasía para que existan los científicos que ganan dinero haciendo eso…”

Actualmente lo que causa furor en los laboratorios son los xenotransplantes, que consisten en mutar genéticamente animales con ADN humano para conseguir órganos “híbridos” transplantables al hombre, lo que se realiza principalmente en cerdos que no son anestesiados.La vivisección se emplea en experimentos médicos desde:
-SUSTANCIAS NOCIVAS
-DESCARGAS ELÉCTRICAS
-GOLPES
-OPERACIONES SIN ANESTESIA
-QUEMADURAS
-PRIVACIONES DE COMIDA Y BEBIDA
-TORTURAS FISICAS Y PSICOLÓGICAS

¿Dónde ocurre vivisección?
La experimentación en animales es usada ampliamente en facultades universitarias de medicina, biología y veterinaria.
También se aplica en laboratorios contratados por empresas productoras de cosméticos, artículos de aseo personal, para el hogar, de comida humana, para mascotas y en dependencias químico farmacéuticas y militares

¿Es útil la experimentación en animales?
No, es sumamente inútil torturar animales bajo la etiqueta de “ciencia”; la vivisección es un fraude científico e insulto para los verdaderos “científicos”.
Se sabe que menos del 2% de los experimentos en animales han tenido algún resultado favorable a una investigación, en otras palabras más del 98% de los experimentos resultan inútiles.
Ningún producto probado en animales por beneficio humano tendrá un verdadero resultado, hasta que sea probado en una persona, dado que otros animales reaccionan diferente que los humanos, cada nuevo producto médico que haya sido provocado en animales no-humanos debe ser probado de nuevo en humanos con diversas pruebas clínicas antes de ser considerado seguro.
(En lo personal si la vivisección no fuera inútil también me opondría)

¿Por qué se sigue realizando?
Es importante tener claro que los experimentos en animales son un negocio para laboratorios como Huntingdon Life Sciences (HLS), quienes reciben dinero de distintas empresas del mundo por probar productos en animales, ya que estas empresas sustentan sus productos por la experimentación en animales.
Otras farmacéuticas como Novartis, respaldan sus investigaciones al mundo bajo el argumento “nuestros productos los probamos en animales antes de lanzarlos al mercado”.

“La lucha no es por nosotros, no es por nuestros caprichos o necesidades personales. Es por todo animal que alguna vez ha sufrido y muerto en un laboratorio de vivisección, y por todos aquellos animales que sufrirán y morirán en las mismas circunstancias a no ser que detengamos este cruel negocio ya. Las almas de los muertos torturados lloran pidiendo justicia, los que están vivos lloran pidiendo libertad. Podemos hacer esa justicia y proporcionarles esa libertad. Los animales solo nos tienen a nosotros, no les fallaremos” Barry Horne