Hay quienes hablan de “filosofía de vida”, de respeto, de ética, de principios y valores, de una evolución, hay quienes sostienen que “para vivir no hay que matar” y que un/a vegano/a salva tantas vidas por año, hay quienes hablan mucho y actúan poco o nada, hay quienes se creen los súper héroes y las heroínas del planeta, hay quienes actúan centrando la acción en los/as demás y olvidan su accionar diario nocivo sobre su propio cuerpo, los demás animales y ése mismo planeta por el que dicen luchar.
Y las etiquetas sobre algo que somos, como un deber, una imposición en la vida de lo que somos individualmente. Y los grupos, las sociedades son creadas por el conjunto de esas individualidades, pero somos acaso libres de actuar de manera individual o en realidad seguimos una especie de dogma? un adoctrinamiento de nuestros sueños y aspiraciones de una vida que nos espera en el futuro, de un presente que se consume sin pena ni gloria, como de forma cristiana, esperando el milagro de la salvación, de la utopía de liberación animal.
Pero los conceptos son creados por la misma cabeza encargada de destruir el mundo y crear un sistema del cual también quejarse y rebelarse. Somos artífices de nuestra catástrofe, involucrando de manera autoritaria hasta al más chico de los insectos. A todo le impusimos un nombre, un concepto que arrastra una definición pero que siempre depende de otros factores, así como el idioma, significando en una lengua una palabra totalmente diferente en otra, también el tema cultural para tratar de entender las diferentes tradiciones, ritos y costumbres diarias, muchas veces empapadas de sangre, y sin quererlo juzgamos, olvidando nuestro azar de nacer en determinada circunstancia, lugar, familia y con determinada educación.
Siempre condicionados por nuestro entorno, nunca libres porque la libertad no puede ser absoluta. Disparamos la soberbia de creernos mejor que nadie, olvidando por completo que somos también lo que fuimos una vez, que no hay cosa más hermosa que compartir una experiencia y una manera diferente de ver las cosas, proponiendo y no imponiendo.
Sobre que no hay caminos marcados para todos/as, el camino es personal y cada cual elige cual seguir, sin presiones de ningún tipo, sin moralidades políticamente correctas sobre lo que esta “bien” o “mal.
La libertad de ser yo mismo, a cada momento, sin estar atado a nada, a ningún dedo acusador que me señale y así también pudiendo crecer cada día en base a mis cuestionamientos eternos sobre una vida que merezca la pena ser vivida y defendida.
El relacionamiento con el entorno que nos ve como una secta y es muchas veces nuestro comportamiento sectario que da más de una razón. El círculo cerrado que propone una etiqueta de lo que somos, diferentes del resto, y cuán diferentes somos en realidad? yo quiero ser diferente de todos/as pero no gracias a una falta de discriminación con las demás especies xq siento que eso seria aceptar que hay gente que puede y debe vivir discriminando. Es como “buenos y malos”, el lado oscuro, y nosotros/as ya creyéndonos en la luz.
De esa imposición autoritaria y poco reflexiva del “hazte vegano/a” como si se tratase de una evangelización o campaña politica.
El error que se arrastra y donde nadie es mejor que nadie, todos/as victimas que no debemos victimizarnos, todos/as responsables de una total falta de responsabilidades, donde siempre es más fácil responsabilizar a los demás, a las multinacionales, al capitalismo, al enemigo, al cura, al policía, a toda esa mierda que antes de estar afuera convive con nosotros/as en nuestras cabezas, en lo que pensamos, decimos y somos.
La herramienta como excusa para construír algo que también podemos hacer por fuera de cualquier embalaje. Querer “pertenecer” para no sentirse excluído o en soledad, en medio de una sociedad agresiva con lo diferente, perdiendo muchas veces la voluntad y las ideas propias.
La salud tan maltratada y a su vez usada como argumento a favor, sin ser ejemplos de nada, sin querer serlo tampoco, pero entonces sin ser lo que decimos. Los demás animales, humanos o no, esclavos de nuestras “conciencias tranquilas” que vuelven a casa contentas de sostener un cartel, utilizar un megáfono o salir en la TV, entendiendo que nuestro ego los deja una vez mas de lado, importando mas aparentar que ser. Nuestro planeta, que no es nuestro, que no nos pertenece y así igual nos creemos sus salvadores actuando y hablando de contaminación sin una puta reflexión sobre un “ecologismo verde” que no hace otra cosa mas que seguir alentando a la gran escavadora que todo lo destruye.
Respeto y defiendo al veganismo, pero no puedo dejar de cuestionarlo como tal, y casi que sofocado en una burbuja que no nos deja ver más allá de un principio que considero para avanzar y seguir adelante…
Elijo lo que soy y elijo cuando dejar de ser algo para poder ser yo mísmo, cada vez más libre!
Escrito por Colifa.
>Me gustó en parte… Por ejemplo, es cierto que el veganismo es un concepto que puede ser visto de mil formas. Muchas veces discuto con veganos porque yo consumó huevos. Pero yo consumo huevos de campo, de gallinas criadas casi-libres, con vidas apacibles. ¿Sabían que las gallinas ponen huevos sin estar fertilizados? Si tienes una gallina en casa sin un gallo, esta igual dará huevos. Eso quiere decir que no siempre se mata una vida al consumir ese alimento. Y bueno, yo les digo que prefiero consumir huevos de campo para que mi cuerpo tenga vitamina B-12 antes que encargar suplementos al extranjero (en Chile no hay suplementos veganos) que son traídos en aviones que contaminan muchísimo. La contaminación también daña animales… Entonces, no sé, tengo problemas para declararme vegana. Yo me siento vegana: estoy en contra de la explotación animal, pero también siento que podemos usar productos de origen animal sin dañarlos, sin explotarlos y otorgándoles algo a cambio, como todo en el mundo animal. También existen otro factor importante a considerar y es que el veganismo sólo es posible en una sociedad neoliberal globalizada. Sólo en este sistema podemos tener acceso a tantos alimentos. Pero si somos anarquistas, como es mi caso, tenemos en mente otra organización y en ella el veganismo no es sustentable. ¿Entonces qué? Porque resignarse a esta sociedad neoliberal tampoco es vegano: el neoliberalismo mata, tortura y esclaviza a miles de animales, humanos y no-humanos, todos los días. Desde este punto, creo que es correcto replantearnos el veganismo y dejar de lado las etiquetas más radicales, porque incluso ese extremismo cae en contradicciones.
>"perder toda voluntad de resistir a la opresión o vivir en perpetua contradicción con sus propias convicciones" Sobre el comentario anterior "la vitamina B12" tiene un capitulo aparte, mi nota se centraba en las etiquetas mas q nada y que como concepto el veganismo, asi como el anarquísmo, es manoseado de mil maneras, las etiquetas no hacen mas que encadenarnos y robarnos libertad de actuar y pensar. Gracias x publicar la nota ! Abrazo !
>Que guay!! en este blog se publican textos de los neoliberales, anarcocapitalistas, relativistas morales, antihumanistas, de industria de la explotación animal, de agentes de la CIA, etc…RESPETA A LOS DEMÁS ANIMALES. GO VEGAN!!!!!
>Colifa, mi comentario buscaba mostrar como esa etiqueta en sí es contradictoria, pues el veganismo puede ser interpretado de mil formas. La elocuencia no me apoyó, por supuesto 😛 Estimado anónimo, podría poner más esfuerzo en su mente para efectuar una crítica constructiva y hace comentarios más allá del manoseado "go vegan".Saludos.
>Aquí se ven comentarios de todo tipo, menos esos que son los verdaderamente necesarios, los que se centran en los animales exclavizados."yo elijo""yo soy""yo crítico""yo pienso"y después las organizaciones y personas que se sacan la cresta trabajando son las que tienen problemas con el ego?dejenme reírme!
>La lucha se hace piola y anónima. La difusión es el boca en boca, desde cuando hablay con el chofer del colectivo hasta cuando hablay con un familiar. El trabajo en las calles es importante pero sin encasillarse y andar haciendo publicidad para recibir plata.Saludos al Activista!
>Morin si encuentras esas palabras es por una sencilla razón. No hay presidente que hable por nosotros, somos libres de opinar, no necesitamos hablar como maquinas cuando somos animales (en su mayoría malos). Me encantan esas palabras del “Yo”, porque nos demuestra qué no nuestra boca y reclamo no es propiedad de nadie!
>facil hablar tanto cuando hay tantos animales sufriendo. el patetico discurso del "yo" tal como dice morin, de preocuparse de ser ustedes encasillados, de no ser ustedes los que se venden a un sistema, de hacerse el choro porque no estan ni ahi con las organizaciones… el camino facilito, ese de creerse la raja porque son rudos.que mal, por eso el veganismo es visto como una moda infantil y no como una cuestion seria con buenos argumentos, por suerte existe gente que trabaja y trabaja y no se pone a discursear con estas nimiedades.a esa gente le vamos a deber la difusion del veganismo y la liberacion de los animales, no a estos discursos de niñitos rebeldes tan manoseados de un tiempo a esta parte.
>eso pasa regularmente en las multitudes, las multitudes indirectamente nos esclavisan, nos dan unas directrices de como ser, y que hacer… y nos dejamos llevar por las presiones sociales que ejercen algunos.
>Aers, primero que todo el ego comunmente el YO siempre esta presente en nuestro nivel aun primitivo de evolucion, primero hay que estar consciente de lo que somos para poder continuar y reconocernos como un todo. Al optar por una postura siempre van a existir quienes se sientan atacados consciente e inconscientemente por la contraparte y asi se produce un estancamiento, claro esta que el termino puede variar dependiendo cada verdad individual y cierto esta que si es moda podemos decir que hace un bien a la causa, pero tambien hay que pensar que vivimos en sociedad no nos podemos encerrar en una burbuja y sentirnos felices con nosotros mismos creyendo hacer un bien, por que somos reponsables ya al tener algo mas de conciencia de guiar y predicar a nuestro alrededor. los animales que sufren continuan ahi y lo seguiran aunque tu comas uno menos, por mas libre que quieras sentirte las cadenas que te atan tienen que ser las autoimpuestas por la responsabilidad de vivir en un mundo con otros seres y asi luchar por un motivo en comun para abrir los ojos de las personas mas ignorantes.
Las filosofías y planteamientos, reflexiones, libertades, nombres… deben discutirse, crearse, manifestarse, proclamarse, solo después de respetar la vida y la tierra y hacerlos respetar… cualquier libertad que quieras otorgar al ser humano viene después… no importa la moral, la manera, las ganas… No importa que cosa quiera ser o dejar de ser una persona, que lo sea solo después de respetar la pacha mama… «veganismo» es solo una palabra para no tener que dar toda una teoría cuando queremos expresarlo… Esto no se trata de querer imponer el pensamiento de uno… se trata de lo mas básico y natural, la vida.