Buscamos cosas diferentes pareciera ser, a mí me interesa que la libertad sea tanto para nuestra especie como las demás especies animales, a tí te da lo mismo si un animal es considerado comida, sin pensar o haciéndolo de una forma egoísta vas y te lo comes, cagándote así también en l@s libertari@s que otrora y ahora luchaban y luchan por la emancipación y la liberación total, sin distinciones de pelos, piel o colmillos…

Qué dirían los naturistas libertarios que a finales del siglo XIX peleaban por esto en España?, qué dirían los “naturien” qué en Francia pretendían abolir esas cadenas que aún el sistema capitalista perpetúa y tú con tus actitudes las reproduces y refuerzas bajo el discurso de que si es reciclado o robado igual da?, tu idea de vida se basa únicamente en parasitar de lo que el sistema tira?, poco queda de idea de practicar el deseo de cambiar , irías quizá en un futuro a parasitar a quienes lográramos conseguir los alimentos de una manera coherente con la libertad?, o eres tan anti-trabajo que robarías a tus “iguales”?, no hablo de trabajo asalariado, sino de usar horas de tu vida para tener lo necesario para alimentarse y abrigarse, únicamente eso.

Mi anarquismo no quiere usar, abusar, explotar, tener, comer animales por el simple hecho de que no tendríamos a un animal humano bajo las mismas palabras nombradas… mi anarquismo va contracorriente de lo que las llamadas tradiciones nacionales imponen a la hora de ritos alimenticios, que si el jamón español, que si el asado uruguayo-argentino, que si el ceviche peruano, etc, etc, las tradiciones eliminan la posibilidad de ser un@ mism@, pero te empecinas en poner esa excusa.

Celebras cosas donde los animales no participan del banquete, sino que ellos son el banquete de la muerte, celebrando fiestas que el capital impulsa.
Raro que una palabra tenga dos concepciones diferentes de libertad, autonomía, coherencia, o acaso una va en la línea del egoísmo, autoritarismo a otras especies, en pleno siglo XXI el postmodernismo ha hecho mella incluso en las prácticas cotidianas, donde antes apoyo mutuo, solidaridad también eran dirigidas a los seres que no se pueden defender.
Rastrear en nuestra historia “debería” poder servir para pensar que la liberación animal no es algo nuevo ni eltista, sino necesario a la hora de cuestionar la vida cotidiana misma.