>
Según indican los voceros por la liberación animal, varios perros eran ejecutados de manera indiscriminada para hacer “investigaciones científicas” como cirugías experimentales.Indignados ingresaron a la fuerza a la facultad y se dieron con la ingrata sorpresa de encontrar perros sedados, enjaulados y desnutridos, cachorros de un mes de vida sin dientes y un can muerto.
Una vez dentro del claustro universitario, ubicado en el jirón Zorritos (Distrito de Breña – Lima), se dieron forcejeos entre la seguridad y los manifestantes quienes señalaron que estos canes son robados de la calle a pesar de tener dueños y contar con sus collares.
Una de las activistas señaló que en otras oportunidades se han rescatado del mismo lugar varios cachorros y perros adultos.
Los activistas rescataron a 10 perros adultos y 4 cachorros, animales que se encontraban en pésimo estado.
+Liberación en los medios masivos peruanos (Video)
+Noticia en la prensa peruana (Video)
Que dicha universidad venga haciendo experimentos en animales no es nuevo, ya en el año 2009 recibió múltiples denuncias a la fiscalía por trafico animal, en otras palabras, personas que alegaban el robo de sus mascotas por parte de la universidad.
En el mismo año una mujer se disfrazo de médico y rescato a un perro de ser sometido a una cirugía experimental en la universidad Mayor de San Marcos.
Dicha mujer, pudo recuperar al perro, gracias a que una amiga le avisó que vio al animal encerrado en el laboratorio de Cirugía Experimental de San Marcos, ubicado en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza.
“Una amiga del hospital me llamó y me dijo que mi perro estaba allí. Me infiltré y llegué cuando unos alumnos iban a practicarle una operación experimental”, detalló la mujer.
En respuesta a estos acontecimientos, el pasado año la fiscalía inició un proceso de investigación para determinar las circunstancias en que llegaron los perros al laboratorio de San Marcos, dirigido por la doctora María Sánchez Quispe.
Mientras tanto, el decano del Colegio Médico Veterinario del Perú, Fernando Chávez Zapata, señaló que la Ley 27265 (Ley de Protección a los Animales) sigue sin reglamentarse, lo cual genera un vacío legal que permite la existencia de un mercado negro de animales.