El gobernador Jorge García Carneiro, del estado venezolano Vargas, ha decidido derribar un estadio de béisbol, para construir una plaza de toros.
Se sabe que el gobernador es un fanático de las corridas de toros y tiene una estrecha relación con el asesino (torero) “El Rubi”, lo que se piensa le habría llevado a tomar esta decisión, misma que argumenta declarando que en el estado Vargas ya existen demasiados campos deportivos por lo cual no habrá dificultad en derribar uno de ligas menores para construir un espacio donde se asesine animales.
En España, mas específicamente en las calles de Pamplona; todos los años entre el 7 y 14 de junio se celebra la conocida “fiesta” de San Fermín. Acompañado de los llamados “encierros” que son la mayor atracción para los turistas. Los llamados “encierros” se dan inicio a las 8 de la mañana, cada día de celebración en honor a San Fermín, y consiste en una carrera de 849 metros por las calles de Pamplona, perseguidos por uno o mas toros indefenso.
Para este acto los toros son criados en campos donde están encerrados a oscuras sin mayor ruido, para así cuando son soltados en las calles de la ciudad estos se incomodan por la aglomeración de personas y bullicio ocasionado por estos, pero aparte de eso son obligados a correr mediante shock eléctricos, además de golpeados y hostigados por los “corredores”. Al ser las calles de Pamplona con esquinas muy cerradas, los animales suelen resbalarse y caer, golpeándose en los muros o barreras de contención, torciéndose los miembros, y causándose heridas cuando caen en bloques. Además que los “corredores” también se exponen a correr graves heridas o la muerte. El fin del encierro se realiza por las tardes desde el lugar donde fueron encerrados por la mañana hasta llegar a la plaza del castillo, lugar donde se finaliza esta actividad. Aquí serán torturados, mutilados y luego asesinados sin piedad y justificación por un torero que les entierra una espada en la garganta y cabeza.