La cría de aves para la producción de carne es una de las más importantes y rentables para la actividad ganadera.
Cada año (por pais) son asesinadas más de 51 millones de gallinas que son encerradas, hacinadas hasta completar una explotación económicamente rentable para luego ser asesinadas.
Cerca de 47 millones de gallinas son utilizadas para la producción de huevo y el resto son dirigidas a la cría de pollos.
Una gallina puede tener cerca de 180 huevos anuales, por lo que la producción y el consumo de huevo contribuyen a dos días de encierro y privada de libertad, dos días menos de vida.
Como las gallinas son animales territoriales que se organizan jerárquicamente, al estar encerradas sin libertad, pierden toda costumbre natural y les causa severos daños sicológicos, estrés y en muchos casos se dan los ataques y canibalismo, es por eso que les amputan parte del pico, lo que esta permitido legalmente en todo el mundo.

Las crías “ecológicas”
Este termino engloba principalmente a las gallinas ponedoras que tiene un cierto territorio para producir sus huevos, obviamente encerradas y con luz artificial.
Pero no porque tengan un territorio más amplio para desenvolverse quiere decir que no haya maltrato. Al contrario, estas son privadas de establecer relaciones sociales con sus pares, no tiene libertad ni tampoco pueden tener hijos.
Estos sistemas de producción son los que promueven el uso y consumo de aves por el tan solo hecho que pensar que no son maltratadas, lo que es una farsa.

La explotación de las crías
Estas se pueden divide en:
Explotación de selección: este tipo de explotación esta dedicada a la producción de huevos destinados a la incubación, con el objetivo de que nazcan mas aves para ser destinadas a la crías.

Explotaciones de multiplicación:
Aquí se encuentran las gallinas destinadas a la cría, las que tiene hijos que luego son consumidas por humanos, perros, gatos u otros animales.

Explotaciones de recría o “criadero de aves de cría”:
Aquí viven encerradas las aves que son destinadas a la cría antes que se reproduzcan.

Explotación de recría o “criadero de aves de explotación”: Aquí se encuentran encerrados los pollos para el consumo humano.

Explotación de producción:
Viven los pollos antes de ser matados para la industria de la alimentación.

Incubadoras:
Explotación donde eclosionan los huevos y nacen los pollos.
Las gallinas se encuentran en lugares muy estrechos, todas amontonadas, donde apenas pueden moverse, y cuentan con luz artificial las 24 horas ininterrumpidas para alterar su reloj biológico para que estas pongan mayor cantidad de huevos. Pero esto lleva a muchas padecer algún tipo de enfermedad.

Algunas de estas alteraciones provoca la “muda forzada” de las gallinas, lo que hace que cuando su producción de huevos descienda estas son llevadas a un lugar oscuro sin agua ni comida para que comience a cambiar las plumas y pierda parte de su peso corporal lo que hace que altere su ciclo y comience otro nuevo para mayor productividad y vida “útil” de estos animalitos. Muchas de ellas, cerca del 20% mueren en esta fase, ya sea por deshidratación o hambre.

Los huevos que habitualmente se comen no están fecundados por lo que no nacerán pollitos de ellos. Son la ovulación de las gallinas (su regla). Pero si es necesario que otros huevos si sean fecundados para seguir con la tortura de las gallinas, en este caso las “ponedoras.”

Cuando el pollito esta recién nacido es clasificado según su sexo; donde las hembras son separada de los machos para la producción de huevos mientras que los machos, como no engordan rápidamente son introducidos en un saco u otro elemento. Aquí muchos se asfixian, o mueren aplastados por el peso de los otros, y son triturados (no todos están muertos en ese momento) para ser utilizados como abono.
El consumo de huevos conlleva a la muerte de las gallinas que pusieron esos huevos, mas de 100 gallinas son asesinadas durante un año, y millones de pollitos machos que pudieron ser sus hermanos acaban como basura en un contenedor como algo inservible.