Se sabe que en los Estados Unidos, alrededor de 800 caballos de carrera mueren cada año debido a heridas mortales provocadas en las pistas. Se debe sumar además una cantidad aproximada de 3500 animales que resultan tan lastimados que no pueden terminar las carreras.

Dentro del margen general, los criadores obligan a correr a los caballos a la edad de 2 años. Estos animales no han terminado aún de desarrollar una adecuada estructura en otras palabras son muy propensos a sufrir heridas de tipo quebraduras o torceduras.

Muchas veces se utiliza modificación genética en la crianza de caballos para carrera, ya que los animales nacen con cuerpos muy frágiles. Debido a que estos caballos de carrera, compiten todo el año, en todo tipo de pistas, sus articulaciones y huesos sufren severos daños. Es importante destacar, que la mayoría de los criadores, hacen correr a los animales la mayor cantidad de veces posibles ya que para ellos los caballos son meras inversiones que usan para conseguir numerosas ganancias.

Debido a los constantes accidentes de carreras de caballos, a estos animales se les administra analgésicos, los cuales calman el dolor pero no curan las heridas. Por lo que estas terminan empeorando.
Cuyos caballos que sufren de heridas irreversibles como resultado de la administración de drogas, son vendidos a los mataderos para hacer de ellos comida, o en otros casos se les aplica la eutanasia. Estos caballos deben padecer de un doloroso viaje hasta el matadero, con dolor y constante estrés.