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En España, mas específicamente en las calles de Pamplona; todos los años entre el 7 y 14 de junio se celebra la conocida “fiesta” de San Fermín. Acompañado de los llamados “encierros” que son la mayor atracción para los turistas.
Los llamados “encierros” se dan inicio a las 8 de la mañana, cada día de celebración en honor a San Fermín, y consiste en una carrera de 849 metros por las calles de Pamplona, perseguidos por uno o mas toros indefenso.
Los llamados “encierros” se dan inicio a las 8 de la mañana, cada día de celebración en honor a San Fermín, y consiste en una carrera de 849 metros por las calles de Pamplona, perseguidos por uno o mas toros indefenso.
Para este acto los toros son criados en campos donde están encerrados a oscuras sin mayor ruido, para así cuando son soltados en las calles de la ciudad estos se incomodan por la aglomeración de personas y bullicio ocasionado por estos, pero aparte de eso son obligados a correr mediante shock eléctricos, además de golpeados y hostigados por los “corredores”.
Al ser las calles de Pamplona con esquinas muy cerradas, los animales suelen resbalarse y caer, golpeándose en los muros o barreras de contención, torciéndose los miembros, y causándose heridas cuando caen en bloques. Además que los “corredores” también se exponen a correr graves heridas o la muerte.
El fin del encierro se realiza por las tardes desde el lugar donde fueron encerrados por la mañana hasta llegar a la plaza del castillo, lugar donde se finaliza esta actividad. Aquí serán torturados, mutilados y luego asesinados sin piedad y justificación por un torero que les entierra una espada en la garganta y cabeza.
Al ser las calles de Pamplona con esquinas muy cerradas, los animales suelen resbalarse y caer, golpeándose en los muros o barreras de contención, torciéndose los miembros, y causándose heridas cuando caen en bloques. Además que los “corredores” también se exponen a correr graves heridas o la muerte.
El fin del encierro se realiza por las tardes desde el lugar donde fueron encerrados por la mañana hasta llegar a la plaza del castillo, lugar donde se finaliza esta actividad. Aquí serán torturados, mutilados y luego asesinados sin piedad y justificación por un torero que les entierra una espada en la garganta y cabeza.
Me parece un evento, por decir un eufemismo, grotesco y tan medieval como el toro de la vega. Totalmente en contra.