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Históricamente, la serpiente ha sido un símbolo de peligro para la humanidad, pero nunca se ha hablado del peligro que los hombres presentan para ellas.
Por ejemplo en Camerún, se pueden encontrar serpientes como la “pitón”, las cuales son muy temidas por ciertos habitantes pero están otros que dedican sus vidas a matarlas o capturarlas por distintas razones, tanto económicas, por “deporte”, por trafico o por consumo personal.
El método más utilizado para asesinar serpientes en África consiste en que el cazador se introduzca en la madriguera de los animales, utilizando una antorcha la cual se usa para llamar a las serpientes y así poder arrastrarlas afuera y matarlas con facilidad.
Si bien es cierto que hay lugares en África de extrema pobreza en donde cada día muere un niño de hambruna, por esto muchos se ven obligados consumir serpientes o otras especies “culturalmente” no aceptadas, pero la respuesta no es el asesinato de animales, si no la ayuda que debería brindar la comunidad internacional al continente africano, ayuda que hasta ahora nunca ha sido una verdadera puerta al cambio en África.
Otro peligro que enfrentan las serpientes en la sociedad especista, es el trafico, en la actualidad se pueden comprar estos animales incluso por Internet, se les llama “animales exóticos”, como los demás tráficos de animales, constan con una humillante captura en su habitad natural, un traslado en precarias condiciones a donde, en donde muchas veces mueren, transportes que no siempre son legales lo que lo hace aún más cruel y estresante para el animal.Las serpientes actualmente se pueden encontrar en tiendas comerciales, en donde están encerradas en jaulas esperando que las vendan como objetos por el nombre de “animales exóticos”, también se encuentran en el zoológico, donde se les ocupa para ganar dinero con su exhibición.
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En el mundo de la caza no existe argumento que pueda debatir que el hecho de disparar a un animal inocente sea un cruel asesinato. Según el diccionario de la lengua española “Asesinar” es: Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc. En referencia a esto se puede resumir lo que realiza todo cazador en el mundo, pero sin embargo, los cazadores o asesinos, argumentan a su favor que es necesario asesinar animales inocentes ya que si de verdad quieres “integrarte” a la naturaleza, la única manera de conseguirlo es cazando, además dicen que la caza es “deporte”, lo cual es totalmente absurdo para mentes conscientes.
Para los animales que día a día caen muertos o heridos por las balas y perdigones de todos los asesinos alrededor del mundo que ocultan la caza como “deporte”, su vida es tan importante como la nuestra para nosotros. No existe prueba alguna de que la única manera real de “integrarse a la naturaleza” haya de ser a base de matar a animales.
A base de asesinar a madres e hijos; a grupos o incluso poblaciones enteras de seres inocentes. Existen maneras de disfrutar el entorno natural sin necesidad de acabar con la vida de quienes habitan en el.
A cada momento, miles de animales son aterrorizados y exterminados por los cazados. Seres que lo único que quieren es vivir sin ser molestados por otras especies. El cazador sin embargo, tiene sus “propios” especistas motivos para cundir el terror en los animales, cuales se basan en mera entretención o en colaborar al sistema de explotación para el consumo humano.
Foto: siervo asesinado a causa de la caza¡Detengan la caza! ¿Cómo hacerlo?
Existen varias formas para detener estos asesinatos que día a día se realizan, estos son:
-Asistir a manifestaciones contra la caza
-Sabotaje directo a armas o herramientas que se utilicen en la caza
-Escribir a oficinas gubernamentales haciendo saber tu malestar
-Sacar a la luz las atrocidades que conllevan la caza
-SITIO WEB CONTRA LA CAZA
Contrainformación y Resistencia
Otro peligro que enfrentan las serpientes en la sociedad especista, es el trafico, en la actualidad se pueden comprar estos animales incluso por Internet, se les llama “animales exóticos”, como los demás tráficos de animales, constan con una humillante captura en su habitad natural, un traslado en precarias condiciones a donde, en donde muchas veces mueren, transportes que no siempre son legales lo que lo hace aún más cruel y estresante para el animal.
