Seguir leyendo La pirámide vegana
La pirámide vegana
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Las ganancias económicas en los zoo van por encima del bienestar animal, por lo que mientras más grande es un zoológico más difícil será brindarles la atención y cuidados requeridos; y mucho mas será la ganancia que este reciba por la exhibición de los animales enjaulados.
Aunque el fin de los zoo es educativo, jamás en uno se podrá ver el verdadero comportamiento de un animal por el simple hecho de no estar en su habitad correspondiente, además estos desarrollan traumas y problemas sicológicos debido al encierro, la falta de espacio y necesidades básicas que no son satisfacías en esos recintos.
En estos lugares las alas de muchas aves son cortadas para que no puedan volar, los animales acuáticos no tienen el agua suficiente, y generalmente los animales que viven en manadas o grupos están junto a uno más de su especie o simplemente se encuentran solos. Sus practicas habituales de caza y reproducción son alteradas e incluso eliminadas.
Los animales están confinados, no tienen privacidad, la falta de estimulo y espacio les hace desarrollar comportamientos neuróticos denominado “zoocósis” (comportamiento autodestructivo desarrollado en animales encerrados). Pero también hay que tomar en cuenta que la gran mayoría de los animales que se encuentran en un zoológico esta en peligro de extinción y que si se pudiera llevar a su habitad natural este no podría ser reinsertado por que ya esta acostumbrado a que le den de comer.
Los animales en jaulas existen completamente alienados del ambiente, con una dieta y luz artificial, ruido inusual, colores extraños y una proximidad no natural de otros animales y especies que usualmente no comparten el espacio.
-Golpear y morder los barrotes y rejas de su jaula.
-Paseando continuamente de un lado a otro.
-Balanceándose continuamente.
-Inclinando repetidamente su cabeza.
-Jugando o comiéndose sus excrementos.
-Vomitar y comer sus vómitos, como un tipo de bulimia.
-Avanzando un paso y retrocediendo, una y otra vez.
-Gruñidos excesivos y mantenidos.
-Automutilación, mordiscos en cola, patas u orejas.
-Apatía, tristeza aburrimiento.
-Desórdenes alimentarios (negarse a comer o todo lo contrario, obsesionarse por la comida)
-Exceso de limpieza (arrancarse pelo o plumas dejando parches) –osos y loros-.
-Comportamientos sexuales anormales (hiperactividad, buscar objetos sustitutivos).
-Relaciones madre-cría anormales: (atacar, matar o abandonar a las crías, etc.)
-Comportamiento infantil prolongado: (inmadurez, comportamiento social anormal, falta de confianza social, etc.)
-Agresiones anormales: (con más intensidad o frecuencia como resultado de sobre-amontonamiento, amenazas de los dominantes, presión de los visitantes.
-Enfermedades. (Digestivas, cutáneas, respiratorias, cardiovasculares…)
Si el interés es preservar las especies, entonces debemos cuidar el medio donde ellos viven, en lugar de apoyar zoológicos, hemos de apoyar lugares que rescaten animales de circos o que se venden pero no aquellos que los crían y lucran con sus vidas.